DANZA PREHISPÁNICA EN MÉXICO
Durante muchos siglos, la danza prehispánica ha subsistido en México como una forma ceremonial y ritual que nos recuerda el lenguaje simbólico de nuestros ancestros. El propósito original de la danza era establecer una comunión con lo sagrado, una forma de oración que ponía al danzante en contacto con una realidad más amplia, a la vez fuera y dentro de sí mismo. Con el tiempo, el sentido ritual de la danza fue revistiéndose de otros significados: se danzaba para agradecer a los elementales una buena cosecha, para convocar a la lluvia, para atraer la abundancia y la fertilidad, para recrear la relación entre el mundo humano y el mundo animal, y finalmente, en la cultura mexica –y seguramente en otras culturas–, significó una forma de preparación guerrera transmitida en los Calmécac, escuelas-templo donde los jóvenes de la nobleza recibían una rigurosa formación religiosa y militar.